Colección Folletos

La realidad y la ensoñación son cosas distintas. Soñar es bueno y bello, porque el sueño es, casi siempre, la anticipación de lo que ha de ser; pero lo sublime es hacer la vida bella, hacer de la vida, realmente, una obra hermosa.

Un «Incontrolado» de la Columna de Hierro.


En preparación

La transición a la guerra en casa

Notas sobre la reestructuración energética y digital de las fuerzas armadas, su contexto y el mundo que preparan

«La libertad es el crimen que contiene todos los crímenes», y es contra este crimen contra el que se defiende el viejo mundo: el Estado elimina físicamente a todxs lxs jóvenes maravillosxs que no se resignan, esxs mismxs jóvenes que mueren asesinadxs por la policía o por los reaccionarios. A lxs que la justicia puede inculpar, el Estado lxs entierra vivxs en sus cárceles durante el mayor tiempo posible, aterrorizando al mismo tiempo a lxs otrxs que han conseguido quedarse fuera. Para estxs últimxs, paga a unos cuantos educadores y otros gañanes para desmoralizarlxs y hacerles olvidar a lxs compañerxs encarceladxs …

Le brughiere

Que el complejo militar italiano se ha ido moviendo con creciente determinación en la dirección de una penetración cada vez más pronunciada en la llamada «sociedad civil» es un hecho que se ha hecho cada vez más evidente en las últimas décadas, con una aceleración más marcada en los últimos tiempos dictada por las exigencias de la reestructuración capitalista en curso y los equilibrios político-militares globales en redefinición.
La sociedad y su cultura están cada vez más penetradas e irradiadas por los valores y modelos del belicismo, en función de los viejos y nuevos intereses del complejo tecno-industrial y financiero. Como alguien ha señalado, «la logística de la guerra» sigue (y anticipa) las velocidades, los modos y, podríamos añadir, las necesidades del Estado capitalista, tomando prestado de él el paradigma de la producción just-in-time como adaptación casi en tiempo real a los cambios y necesidades del momento. […]
Existe una estrecha relación entre el desarrollo de nuevos escenarios bélicos a escala global y el aumento exponencial de la militarización interna, no solo en términos de una presencia militar y policial cada vez más omnipresente en los territorios, sino también, y no secundariamente, en términos sociales y culturales, por no hablar de las ya rampantes medidas represivas.
Una cuestión que quizás ha pasado un poco desapercibida, y de la que se ha hablado menos, es la del proceso de reestructuración energética y logística que están llevando a cabo las fuerzas armadas, y no solo las nuestras, y los objetivos estrechamente relacionados con él. De hecho, salvo en algunos grandes contextos metropolitanos o al menos locales, parece que el tema de los smart military districts y los green headquarters para el Ejército de Tierra, los blue airports para el Ejército del Aire y las blue bases para la Armada, del que se empieza a hablar en torno a 2019, rara vez llega a los titulares nacionales. Y es precisamente a partir de una situación local afectada por uno de estos proyectos que sentimos la necesidad de iniciar una investigación sobre el tema, con el objetivo de aportar una primera contribución al conocimiento de los cambios que se están produciendo y están a punto de implantarse en el seno del sector bélico nacional en la perspectiva de futuros escenarios de conflicto.
Esta contribución, lejos de ser exhaustiva, como veremos, y de querer abordar en su totalidad la gran complejidad del tema investigado, los cambios que se están produciendo en el sector militar-industrial —tanto nacional como mundial— y la complejidad de sus cada vez más estrechas relaciones de doble uso con el ámbito civil, pretende arrojar algo de luz sobre los proyectos que la industria de defensa está lanzando en la dirección de una preparación general para futuros escenarios bélicos en el frente interno, ocultos, huelga decirlo, tras las cortinas de la transición green y digital.